jueves, 5 de junio de 2008

“El que traiciona una vez, traiciona siempre"

“El que traiciona una vez, traiciona siempre”, así se titulaba la columna que leía por la mañana del periodista Felipe Sánchez, y como me sucede la mayoría de las veces, la duda llega a mí una vez más. Debo aclarar que la duda es mi mejor aliada desde hace un tiempo a la fecha, pero no solo dudar por dudar también debo aclararles, es ese tipo de duda a la que el azteca le llama, una “espinita”, tome el teclado de mi Personal Computer y me dedique a mandar unos mensajes, triangulando información y recibiendo el reflejo de Horus.
Con los rayos moribundos del atardecer también llegaban las respuestas: “Eminente Traición”
Podéis decir cientos de cosas para justificarte, y decís que no es verdad, y vos llamarás y querrás que me siente a escuchar las palabras que ensayarás una y otra vez, pero esta vez ya no podrás hablarme, ya no podrás mirarme, ya no podrás volver a reír conmigo y por supuesto, ya no te reirás de mí.
Siempre tuve la certeza de lo que haría contigo al respecto, pero , sí, lo acepto, por un momento creí que podrías cambiar, al menos eso decían tus palabras y lo quería creer cuando decías lo mal que te iba, incluso jugabas con tu salud, pensé por momentos que eso que llaman karma te había alcanzado, pero ahora veo que aun no e alcanza porque consideras que aún no reúnes tantas cosas que pagar como las que crees que valen tus grandes momentos de felicidad.
No, no es enojo, no es ira, no es despecho lo que siento por ti en este momento, contrario a lo que puedes pensar si lees hasta esta parte, sí, lo que siento una enorme decepción, no, tampoco estoy decepcionado de ti, estoy decepcionado de mí, a pesar de mis esfuerzos creo que no pude enseñarte bien, a pesar de mis ejemplos y demostraciones no pude sacarte del pozo sin fin en el que caíste y en el que sigues cayendo, acaso ¿soy un mal maestro, o tú un pésimo aprendiz? Pregunta estúpida, ahora te daré una respuesta digna de toda credibilidad, digna de tenerle fe, y en tu caso, digna de tenerle miedo:
¡LA CONCIENCIA ES EL ESPEJO DEL ALMA, ES TU JUEZ INFLEXIBLE, POR ESO EL CRIMEN JAMÁS QUEDA SIN CASTIGO!
Y es todo lo que diré al respecto, ya es demasiado tiempo y letras para un traidor. Que te sea leve la vida…