miércoles, 15 de octubre de 2008

¿Siempre será así?


¿Siempre será así? Hace unos días perdí a la Princesa Caramelo, no se si la perdí cuando volví la mirada de las estrellas, quizá la perdí cuando volqué mi tiempo y atención a los asuntos de trabajo y no le dedique el tiempo que ella merecía, creo que siempre hago lo mismo, ¿le pasa a todos o solo a mi? Claro que también entre la Princesa Caramelo y este uniformado chafa hay muchas cosas que por naturaleza nos separan como se separan las cascaras de las frutas cítricas para saborear el fruto, sino se hace se amarga, una de esas cosas eran los años que para sus padres no era ninguna gracia, la Princesa Caramelo aun es una niña literalmente hablando, porque la verdad aun no puedo olvidar el arco de sus cejas ustedes comprenderán lo difícil que es olvidar lo demás y sin embargo en algún momento lo olvidé ¿no merece eso un zape? Pensé que eso solo les pasaba a los “viejos”, ¿será que ya estoy viejo? No, no, no, si estuviera viejo… ya me hubiera dicho el espejo o por lo menos ya sintiera pesados los huesos del cerebro pero ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario.
Si usted conversara con la Princesa Caramelo por unos minutos y mirara al mismo tiempo sus ojitos –los de ella, no los de usted- realmente no se que mirarían pero y miraba en sus ojos el vaivén de las olas del mar, las estrellas del cielo y muchas cosas mas que no se como describirlas, pero eso si, al mirarla sentía una tranquilidad que ya la quisiera la “maestra Gordillo” por las noches…
No alcanzo a entender todavía como fue que la perdí, solo sé que esta noche pienso en ella como lo hice 900 noches antes de conocerla, si, ya ni pedo…