jueves, 26 de junio de 2008

Sabios consejos...

... Todo ha terminado.

Su barca naufragó a treinta kilómetros de la
costa. Oriéntese, nade. Tome aire y nade; no se
detenga. Si mira hacia atrás recordará que se ha
quedado sin nada y querrá morir ahogado. Está
solo en el mar. Nade. ¡Nade! Si consigue llegar a la
playa, tírese sobre la arena y descanse todo lo que
necesite. ¡Sonría! Se ha salvado. Si llegó a una isla
donde le ofrecen frutas silvestres y agua de coco,
coma y beba para recobrar fuerzas. Pero si le
ofrecen la hija o el hijo del jefe de la tribu como
cónyuge.
¡Huya! ¡Huya! ¡Huya!
Usted necesita analizar lo que ha pasado.
Organizar su vida. Aprender a construir una barca
más sólida y navegar por aguas mansas, antes de
entrar en el mar... ¡Luego elegirá bien!
Si no hace esto y se queda con la primera compañía
que le ofrecen lo menos que le puede pasar es que
si se dedica a estudiar la vida de las almejas y
mejillones y descubre cómo se reproducen, su
presente pareja lo acusará de haber fornicado con
ellas.

Ahora que tu barca ha naufragado... no esperes que mi avión se caiga..