miércoles, 10 de junio de 2009

Quísiera ser como el pez de colores...


En estos momentos hago una plegaria al Altísimo quizá muy egoísta, quizá muy desesperada, como esas oraciones que decía Jenny en la película de Forrest Gump para que la convirtiera en ave y se la llevará muy lejos para no volver jamás, quizá así de desesperado pueda estar, no, pensándolo bien, no estoy desesperado, estoy triste y desilusionado, triste y desilusionado de mi mismo, por no poder hacer algo por salvarme, por tantas cosas, hago una plegaria al Altísimo para que si me da la gracia de tener ralea me de la paz y serenidad para aceptar todo lo que de ellos emane, si les gusta la música, si les gusta la pintura, si les gusta el Xbox, incluso, si les llegase a gustar el futbol, lo que sea, ayúdame a ayudarles a ser felices, a que no tengan el temor de decir lo que piensan y a tener la prudencia de moderar lo que hacen, que Sean lo que deban de Ser…
No permitas Señor que le llame alguna vez “tonto” y mejor aun, no permitas jamás que mis labios pronuncien las palabras: “por que no puedes”… permíteme llegar tan cerca de ti como tú lo permitas…
Una mañana… en vez de buenos días… un reproche por hacer lo que te gusta ser… no puede ser…


Chopin sigue resonando en lo más profundo de mi mente, oajala Chopin pudiera reencarnar en mis manos... no estaríamos solos los dos, nunca más...