Viernes 6 de junio, tengo la sensación de estar caminando en circunferencia sobre la cuadra de tu hogar, rodando como un fantasma, pero no arrastrando cadenas, de hecho, solo arrastro deudas económicas, jajaja no se ría, usted debe de tener también sus apuritos, pero les decía, rondaba como un fantasma, contando los pasos, contando los silencios, de pronto, si, así de la nada, me detuve, subí al automóvil y me retire del lugar. Me introduje a la primera cantina que encontré y me diriji a la barra, y me diriji hacia el barman, que más bien parecía cliente por la garra de alcohólico que se aventaba:
Bartender: Buenas noches, que le sirvo?
Uniformado: un “güisqui” Glenfiddich 12 años en las rocas, y una cajetilla de “8, 98” por favor, que como dijo José Alfredo Jiménez, esta noche me pienso seriamente emborrachar…
Bartender: unos que?
Uniformado: unos “Partagás 8-9-8” ¿Coiba? ¿Puros? ¿Cubanos?
Bartender: ah, este, no, solo tengo marlboro rojos
Uniformado: ah que chingón, no, déjalo así.
Bartender: de su “güisqui" solo tengo etiqueta roja…
Uniformado: Gracias caballero, continuare mi viaje… etiqueta roja hasta en el "pitico" lo encuentro...
Obviamente al Bartender se quedo con una cara de “pinche mamón seguramente tus flatulencias huelen a rosas…”
Me cae que no huelen a rosas, pero yo no tengo la culpa de que haya sido la primera cantina que se topó en mi camino, y que desconozcan la diferencia entre un Blend y un Single. uta madre, ¿Qué hago? Al centro de la ciudad no puedo ir, están los pinches maestros en su plantón anual, y el Marqués ni pensarlo, quizá ya este Flavio Sosa despachando en el lobby, no, sería una locura acercarse a esas hordas de rufianes comemierda dijera Carlos Alazraki, bueno, yo no quería, pero estoy como la reforma energetica, sin un plan “B”, así que me dirijí alPunto, algo del GGT, donde la barra es un más respetable que la barra del “2 de Oros”, por lo menos tienen single y blend, solo que hay que tirar aceite un rato, ni modo, ahí voy…
Como llegue solo a dicho establecimiento, tuve que tomar plaza en la barra del lugar, encendi un 998 y al voltear hacia la izquierda, ahí estaba ella… tan hermosa como una luna de octubre mojando el mar… no se las puedo describir porque por fortuna somos individuales y tenemos unos gustos extravagantes, incluso entre consanguíneos. Les diré que el salón quedo en silencio sepulcral y de los labios de Teresa Slagueiro comenzó a sonar “my one and only love”, exacto, algo así como Odisea 2001, mi cerebro se volvío una cámara slow motion... pasó y se nos pasó la noche entre la música y güisqui... despues nos despedimos y en mitad de un beso me olvidó... sin duda, una vez más me cayó la maldición de las brujas de Gibraltar... que todo amor perpetùo deberé matar, si, me di cuenta que mi vida se ve reflejada en la Balada de Donna Helena... como dice demasiado ego, "no soy yo, eres tú".... la neta...
viernes, 6 de junio de 2008
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