lunes, 8 de septiembre de 2008

Y dale alegría a mi corazón.. es todo lo que te pido, al menos hoy..

Buenos días América……
Como dice una canción arrabalera…..¿que hora son mi corazón?
Yo debería de decir… “Media noche en punto”…
Es hora de cerrar los trabajos, por hoy estuvo bueno, no pude salvar hoy al mundo de su fatal desenlace, que ni se cual es pero hoy me desperté muy heroico como si me faltara algo por hacer.
Miss you de los Rolling Stone suena, nunca fui muy fan de estos chavos, tocan más o menos, un vocalista muy “suavecito y frágil”, la rola llega a su fin y hacen su aparición los Héroes del Silencio… Con nombre de guerra…
Mi mente comienza a divagar a aquellas noches, extraño mucho la puerta de tu hogar, la adrenalina de ser descubiertos por los vecinos, y no digo nada de tus padres, cosas que dejan marcados esos momentos, pero lo dice el poeta Cerati, “ el placer lo firmas en el agua, el dolor esta escrito en roca” ó una madre así, mi memoria a veces me juega unas bromas mu pesadas, dice el Sensei que ha llegado el momento y que mi frontal esta llegando a su madurez, eso dijo en el ultimo viaje que hicimos a la playa, se asombró de mi pericia para manejar automóviles, digo, siempre lo he hecho muy bien , pero ahora manejo con mucha precaución, también me ha dado por leer mas libros, aunque siempre menciono dos o menos libros, no me gusta hacer alarde de eso, luego me preguntan hasta que porque el Hotmail usa el color azul, la verdad no lo sé, nunca le había puesto atención, es el color de la corporación Microchafa, el color azul, es mi color favorito también, solo que sea por eso, por cierto, si me vas a regalar algo en mi cumple, que ya se avecina, ponte bella y regálame el nuevo libro de Saramago, exacto, el viaje del elefante, llega este otoño.
Pues caigo de nuevo en altas horas de a madrugada, que va, son las dos de la mañana, el mensaje de la persona misteriosa –entiéndase anónima- no lo esperaba, pero quizá lo que escribió lo esperaba hace mucho, creo que también le esta madurando el “frontal” y es por eso que tiene momentos de lucidez efímeros aun, cuestión de con quien se rodee para poder entender y comprender mejor este proceso, luego escoge uno cada tipo de amistades que para les cuento, en vez de hacer mas llevadera la vida en sociedad, termina uno pensando que los emos siempre han existido y uno tiene el deseo obligado de asesinarlos.
Les decía, la persona misteriosa –entiéndase anónimo, repito- daba gracias por lo que le estaba pasando. ¿Qué le pasaba? No tengo la más remarihuana –remota- idea de lo que sea, quizá se saco el melate, o quizá fue designada jefe de manzana no sé una madre de esas, o quizá solo le fue bien en algo, creo que también se debe de agradecer por las cosas malas que nos suceden, como la del taxista –cap. 23 Ego- aprendió que calladito se ve mejor en el espejo, y aprendió que la sociedad decadente en la que se desenvuelve será la misma donde sus hijos lo harán a menos de que comience a educar y formar valores en sus hijos desde temprana edad y no esperar a que un voraz comerciante le saque los dientes.
Pasa cada cosa en esta vida, mírenme a mí, las 2:15 am y escribiendo, en domingo, bueno, ya es lunes, es que quiero aprovechar eso de que al que madruga al webon le vale madre, la neta.
Espero que un día de estos cuando el tercer lector este blog se atreva a volver a entrar –entiéndase anónimo- deje su identidad, o al menos créese una, sería de mucha utilidad, esperemos que se ponga el uniforme y escriba unas líneas, quizá nos quiera comentar que es eso tan gracioso que le cambio la forma de percibir las cosas, creo que podríamos editarle el libreto de la historia, o en su defecto, recomendarle un buen psicoanalista, he recorrido muchos y el ultimo salió buenísimo, ¿Cómo lo sé? Porque me dijo:
“Bienvenido, puedes decirme mentiras o puedes no decir nada, pero también puedes ser honesto y dejar de atormentarte, tú decides, de todos modos la consulta ya esta pagada”
Que buen doctor me cae, después me di cuenta que es Psiquiatra, me sentía como en casa. Como pretendía el doc. que me olvidará de esas noches a la puerta de tu hogar... ni hablar de la cochera...