Es de estos días en que me quedo en cama y ni madres que me sacan de ella, da una flojera salir de la cama con una pinche gripe de la chingada y encima de eso el día esta nublado, ahora comienzo a comprender un poco la vida de quien es abandonado a su suerte (persona o animal) o al menos, eso se cree.
“Yo opino –dijo mary jane- que te vengas unos días a la casa, te caería bien el calor, no digo que el sol porque aquí también esta lloviendo, pero al menos veras el mar que tanto te gusta.”
La verdad me encantaría pelarme para el azul del mar, pero tengo compromisos ya pactados y un viaje pendiente, pero el viaje pendiente he estado pensando en posponerlo, estoy preparando la party para festejar por primera vez mi cumpleaños en mi edad adulta como debe de festejarla alguien que esta volviendo a la vida y que se ha reconciliado con ella y que siente el deseo de celebrar el día en que nació el autentico Niño Dios –ese sería yo-.
Quiero posponer ese viaje porque planeando las actividades que haría en uno de mis cumpleaños recientes, contemplaba la visita de alguien, ya estaba armado el circo maroma y teatro, cancele un viaje a huatulco y otras cosas, y la persona a quien esperaba me cambio por otro cumpleaños y por un “par de pingüinos” , no, no es resentimiento ni reproche, solo son recuerdos, que me recuerdan que no debo de abandonarme, primero estoy yo, luego tú, y después nosotros, y creo que de de ti ya tuve bastante hasta ahora.
¡Oh Dios! ¿Porque inventaste los engramas?, y lo peor es que por un momento cree uno que Tú ya haz ayudado a olvidarlos pero basta solo un detonante y ellos regresan, y regresan con fantasmas mas feos que Elba Esther Gordillo, si, así de feos… por el momento tengo ensayo el día sábado y domingo, todo debe de ser perfecto, digno de ser un trabajo creado, diseñado y ejecutado por maestros…
He aquí que tú estás sola y que estoy solo.
Haces tus cosas diariamente y piensas
y yo pienso y recuerdo y estoy solo.
A la misma hora nos recordamos algo
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya
somos, y una locura celular nos recorre
y una sangre rebelde y sin cansancio.
Se me va a hacer llagas este cuerpo solo,
se me caerá la carne trozo a trozo.
Esto es lejía y muerte.
El corrosivo estar, el malestar
muriendo es nuestra muerte.
Ya no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas.
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo,
una mitad apenas, sólo un brazo.
Te recuerdo en mi boca y en mis manos.
Con mi lengua y mis ojos y mis manos
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne,
a siembra , a flor, hueles a amor, a ti,
hueles a sal, sabes a sal, amor y a mí.
En mis labios te sé, te reconozco,
y giras y eres y miras incansable
y toda tú me suenas
dentro del corazón como mi sangre.
Te digo que estoy solo y que me faltas.
Nos faltamos, amor, y nos morimos
y nada haremos ya sino morirnos.
Esto lo sé, amor, esto sabemos.
Hoy y mañana, así, y cuando estemos
en nuestros brazos simples y cansados,
me faltarás, amor, nos faltaremos.
sabines...
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