Ayer iniciaron los festejos por el trigésimo primer natalicio del Niño Dios, la cita fue en un bar del cual no quisiera acordarme, ahora entiendo porque casi no tomo agua, el agua suele provocarme lagunas mentales, por eso ingiero whisky en las rocas, pero ayer mezcle con agua mineralizada, es una porquería esa agua “mineralizada” llamada “ciel”, si usted caballero/dama del buen beber no tiene la opción de elegir entre “agua mineralizada” y “agua mineral –Tehuacán-” pues le sugiero que tome su trago derecho, es mejor así, que profanar el sabor de la bebida de su preferencia con esas “aguas mineralzadas”.
La noche comenzó a las 9:30 pm. Se abre la barra… y sopas perico, mi tendencia es Yorkina pero, lo único escoses con lo que tengo contacto directo es el whisky, y etiqueta roja, por lo del color, los colores yorkinos son el rojo/dorado, así que procedimos a instalar el taller atendimos el ara, se cargaron los cañones con pólvora amarilla, y procedimos a darle en la madre a las botellas, fue una profana manera de iniciar los festejos del natalicio del Niño Dios, hoy, hoy no se que vaya a pasar, seguramente dormiré la siesta por la tarde, no hay para más no hay para menos.
Si me regalas un whisky ... que sea de este...
miércoles, 22 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario