Jugar con fuego...

Fue una día largo, un viaje largo, de pronto, ahí estaba él, con su Fender dando unos guitarrazos, yo pedí un whisky y tomé plaza, siempre he soñado con ver a estos tipos en el escenario, es el primero de los sueños, los sueños son realidades solo cuando uno así lo decide, quien diga lo contrario miente, ¿Cómo sucedió? , no me pregunten porque no lo sé, solo sé que estaba en la ultima fila, pero con un banco y una mesa donde reposar mi copa mientras Andrés se soltaba con los tangos, el rose de los labios, el “eléctrico ardor”, no sé, no sé si era lo que esperaba, pero me gusto, quizá pronto realice otra aventura, será como un Deja Vuh, lugares que no conozco volveré a pisar, el whisky sigue desvaneciéndose en mi copa, yo espero el momento oportuno para resurgir… "deberia estar prohibido, haber vivido, y no haber amado"...

El Sol, luz,más luz...

Sin embargo, suele suceder en la mayoría de los días que he visto pasar, que el sol parece ser siempre el mismo, y no lo es, ¿lo haz visto ayer, hoy?, a veces pienso que el sol es como Dios, ahí esta, pero no lo puedes ver, sabes que es dador de vida, pero no sabes ver, apenas acercas la mirada a su halo y sientes su poder cegador, ¿así será Dios?, que cosa no habrá hecho el sol por nosotros, consumiéndose cada día para que nosotros podamos ser, ¿y si algún día no vuelve a amanecer?, ¿qué dirá el sol?, “chale hijos, ya me cansé, ya me dio hueva, ahí se ven”, ninguna energía renovable y no renovable, ninguna energía alternativa sin el sol, ni viento, ni calor, ni madres.
Pobre del sol, siempre menospreciado, las mujeres incluso los perros, bueno, está bien, los lobos, aúllan a la luna, las princesas ficticias piden que el ficticio príncipe les ponga la luna a sus pies, los poetas la luna y las estrellas, los luceros, y, ¿el sol? ,pobrecito del sol, se ha de sentir culero estar tan solo como él, pensar que nunca en la historia de la humanidad y animales que le sustituyan en la cadena de la evolución digan alguna vez, “hoy en este maravilloso día, iniciamos el primer viaje al Sol”, y el astronauta, al dar el primer paso sobre el sol, “ este es el primer salto sobre el sol, si nos quitamos las botas, seguramente daremos muchos más” , pobrecito del sol, que solo se ha de sentir.
La mayoría de las veces, como suele suceder, solo volteamos a ver al sol solo cuando hay eclipses de sol, y eso, porque la luna es la protagonista, la metiche, sin ella, el sol no tuviera sus cinco minutos de fama, pero ella, ella a cada rato se pone roja, ha de ser del coraje de que no le toca la luz del sol, pobrecito del sol, me cae.

Si yo fuera vampiro...

Si yo fuera vampiro cerraría los ojos todo el día, y, al caer la noche, extender mí capa de seda y volar hasta tu ventana, espiar calladito detrás de la ventana, observar la metamorfosis que ocurre cuando retiras ese maquillaje y dejas al descubierto y vulnerable a la Princesita que no sospecha que soy yo quien ronda por su ventana loco por saciar esta sed… me contengo, lo bueno de los espejos es que solo ellos esconden mi reflejo, así, puedo observar con tranquilidad la suavidad con que peinas tus cabellos, el vaivén de tus manos, de pronto comienzas a cantar esa canción que me vuelve loco al escucharla de tus labios de seda, cierro lo ojos, siento que tu vos me eleva del piso, es verdad, me eleva, soy un vampiro… abro los ojos y estas tú ahí, frente de mi, te miro fijamente… el miedo te ha paralizado, estas perdiendo color, no dejaré que pierdas calor, no dejaré que mueras… bueno, al menos no de miedo, que cosas ¿no?, estoy luchando por alejar la tentación, tu cuerpo no es mío y yo le quiero morder… loco por saciar esta sed…
No tengas miedo dulce Princesita, te llevaré a donde siempre soñaste y no haz querido ir, toma mi mano, como luisa y súperman los dos volaremos ya lo verás, pero antes, pero antes… hagamos lo que tu canción dice… “…en el jardín por donde nadie pasa”…
Demonios, creo que soy un vampiro voyerista…

....Viajando sin salir de casa...

Esta mañana me dio un deseo inmenso de conocer Venecia, soñé como muchas otras veces abrir la puerta de la casa y toparme con uno de esos canales, el sol radiante a todo lo que pueda dar en una mañana de verano, mirar todo con calma, total, ya pasara alguna otra góndola que pueda llevarme a mi destino, que sinceramente, no sé cual sea, siempre, en la mayoría de los casos sucede que el despertador irrumpe de manera abrupta mi sueño, nunca he llegado a saber a que me dedico en esas tierras lejas, que bien vendrían siendo aguas lejas, así lo decían los abuelos “lejas”, y eso lo decían cuando se alejaban a partir de los 15 km de donde estaba su lugar de residencia, que dirían si hubieran cruzado ya no el país entero, sino que como en mis sueños, hubieran cruzado el gran charco, “tierras lejas” sería insuficiente para expresar lo que sintieran al pasear por el Campos Elíseos, por las lluviosas calles de Londres, por los aparentemente áridos paisajes de Jerusalén, por las “inundadas” calles de Venecia.
Me lleva, el pinche teléfono de la oficina me trae de regreso a este lugar… es un complot… es un complot…